viernes, 15 de mayo de 2015

Construyendo Confianza a través del Conflicto

Irónicamente, después de una situación de conflicto, se nos abre una buena oportunidad para fortalecer los lazos de confianza con otra persona. Piensa, por ejemplo, en aquella ocasión en que tuviste que devolver tu coche nuevo al concesionario para que lo repararan. Seguramente en ese momento te sentías frustrado y enojado por la situación. Si el vendedor supo manejar el conflicto de manera exitosa, elegirás el mismo concesionario para una futura compra. Confiarás en su profesionalidad, incluso habiendo surgido ese problema. 
Es tan sólo un ejemplo, pero ¿cuántas veces una situación de conflicto ha contribuido a reforzar la confianza depositada en otra persona? Sin embargo, para aprovechar bien las ocasiones de conflicto en sentido positivo, debemos ser capaces de: 
Adaptarnos a la situación
No hay nada que resulte más molesto que mantener un conflicto con una persona que se parapeta en una posición rígida conforme a su manera habitual de hacer y que es incapaz de adaptarse a la situación concreta del momento. Estar dispuestos a ver la escena de la forma más objetiva y neutra posible nos ayudará a dejar a un lado la rigidez y, con ella, nuestros resentimientos y prejuicios. 
Mantener la calidez
Sólo porque nuestros puntos de vista se manifiestan opuestos, no debemos tratar a la otra persona con rudeza o frialdad. Un comportamiento tal sumará negatividad al conflicto. Hagamos lo posible por mantenernos conectados en un nivel humano y ser comprensivos con la otra persona. 
Recurrir a los valores
A veces, una situación de conflicto se estanca en los pequeños detalles. Si podemos centrarnos en los valores compartidos y buscar puntos de unión con la otra persona, estaremos más cerca de encontrar una solución. 
Actuar en respuesta
Si la otra persona tiene un problema con nosotros y se siente lo suficientemente fuerte como para expresárnoslo, es nuestra la responsabilidad de actuar en respuesta. Mostraremos nuestra buena fe si tratamos de llevar el conflicto a una resolución aceptable para ambos. 
Hacer seguimiento
No podemos alejarnos de una situación de conflicto y esperar que todo se resuelva solo. Las personas necesitamos tiempo para calmarnos y buscar soluciones. Hagamos el seguimiento junto a la otra persona para asegurarnos de que hemos salido efectivamente del conflicto, de que lo hemos superado. 
Estar dispuestos a cambiar
¿Cómo podemos esperar que cambien los demás si no podemos cambiarnos a nosotros mismos? Alguien dijo una vez que la definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez, y cada vez esperar resultados diferentes. Para superar el conflicto de forma definitiva, debemos demostrar que estamos dispuestos y que nos esforzamos tanto como podemos en hacer un cambio nosotros los primeros. 
Inspirado en el post original publicado por el blog de Dale Carnegie: Building Trust through Conflict

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